
Con gran entusiasmo y espíritu de servicio, los estudiantes compartieron momentos de cercanía con los adultos mayores, entregándoles compañía, alegría y cariño a través de conversaciones, cantos y pequeños gestos que marcaron una diferencia en su día.
Estas experiencias buscan reforzar en nuestros niños valores fundamentales como la empatía, la gratitud y el respeto, recordándonos la importancia de vivir la solidaridad no solo como un acto puntual, sino como una forma de vida.