Iniciamos este año con gran entusiasmo y alegría, dando gracias a Dios y a la Santísima Virgen por la vida de todos nuestros alumnos, sus familias, nuestros profesores y personal asistente, quienes confían en nuestro Proyecto Educativo y participan activamente de él en todas sus instancias.

En nuestro Colegio Inmaculada Concepción buscamos formar personas de bien, con conciencia de sí mismos, los demás, del entorno, mundo y universo, para trascender más allá de las limitaciones y de los obstáculos que encontremos en nuestro caminar.

De este modo, entendemos la educación CICV, y sus procesos formativos, como acciones permanentes de cambios e innovación en torno a procedimientos metodológicos en trabajo colaborativo, método de proyectos, integración curricular, indagación, generar sinergia de aprendizajes, ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo que lleven a nuestros alumnos y alumnas a desarrollar plenamente todas sus potencialidades cognitivas, artísticas, deportivas, sociales, emocionales, para poder así, ser y actuar en un mundo en continuo cambio en forma activa y creativa.

Educar y educarse es un acto reflexivo, crítico, de decisiones, pleno de acciones de amor, de esfuerzo y perseverancia. Para crecer y mejorar, amar, ser amados, respetar para ser respetados, ser sembradores de encuentro y acogida en las diferencias, buscando incansablemente lo que une, lo que nos hace consientes, lo que nos lleve a saber “ser” y “estar” en la sociedad y en el mundo como personas de bien.